Y un día volvimos a encontrarnos
Después de haber transitado el aislamiento, donde surgieron los temores, las dudas, los miedos y la incertidumbre, hoy nos reencontramos en nuestro lugar más preciado: nuestras queridas aulas.
Hoy, toda la comunidad educativa Corazonista se encuentra llena de gozo y con ánimos de transitar un nuevo ciclo lectivo con muchos desafíos. Nos alistamos para pensar juntos, planificar y llevar a cabo la tarea que tenemos por delante. Recuperar el espacio escolar como lugar seguro implica recuperar las emociones vividas en este tiempo, el cuerpo y la presencia en el encuentro. Reconocer la diversidad de estas vivencias, darles lugar en nuestra comprensión de lo que significa ser una comunidad educativa, resulta fundamental a la hora de diseñar estrategias de reencuentro. Prestar atención a la dimensión emocional es una tarea de todos los días.
El reencuentro en las clases presenciales nos enfrenta al desafío de poner en valor la diversidad y heterogeneidad de todo lo que hemos construido en las experiencias de la educación a distancia, para poder desarrollar estrategias que acompañen en los aprendizajes por construir y recuperar. Como así también los nuevos canales de comunicación que logramos establecer, los criterios comunes respecto a los proyectos educativos, los nuevos espacios de encuentro, que pueden incluir nuevas herramientas, para poder enriquecer un trabajo en colaboración, mucho más integrado a lo que hacíamos anteriormente. Esto también está vinculado con la posibilidad de revisar nuestros proyectos institucionales, para incorporar todos estos logros relacionados con una nueva alianza escuela-familia-comunidad.
Todos somos parte de la posibilidad de ir avanzando hacia la construcción del bienestar y la seguridad colectiva en un escenario de responsabilidades compartidas, enmarcadas en nuevos encuadres de un contrato pedagógico que se reformula en este complejo e inédito contexto. Recuperemos la importancia de la escuela, donde los chicos aprenden a compartir ideas, respetar turnos para hablar, tolerar la frustración, aplazar la atención debido a que comparten con sus pares al maestro, etc.
La escuela no sólo busca enseñarle al estudiante las distintas materias que imparte, es importante que el individuo se relacione con sus pares para que, de esta manera, se puedan crear vínculos que les permitirán desarrollarse dentro de un ambiente seguro y protegido, así mismo, estos vínculos les posibilitarán satisfacer necesidades en un futuro.
Volver a la presencialidad hará que tengamos una generación de niños y jóvenes emocionalmente estables, que disfruten de su interacción con el otro, que rían, salten, corran, debatan, discutan y experimenten la vida a plenitud.
Y esto sólo será posible trabajando juntos con las familias, los docentes y toda la comunidad educativa.
Carla Chazarreta
Docente de Primaria del Colegio Benito Nazar
Comments