Encuentro de los Misioneros de Venado Tuerto

Como misioneros, nos entristeció no poder ir a misionar este año. Si bien desde hace unos meses ya teníamos en claro que no íbamos a poder ir a nuestro nuevo destino de misión en 2021, recién en diciembre se empezó a sentir el peso de no poder misionar de manera presencial. Un diciembre sin juntarse todos los días con los misioneros, sin recortar cartulinas, sin ensayar obras de teatro ni contar cuantas latas de arvejas teníamos... un diciembre muy distinto al que estábamos acostumbrados.

Sin embargo, a pesar de la desilusión, Dios nos quería ver juntos, por lo que tuvimos la posibilidad de tener un encuentro de fin de semana. Una experiencia diferente pero enriquecedora. El encuentro se desarrolló en el exseminario del colegio los días 8, 9 y 10 de enero. Participamos 18 jóvenes misioneros y fuimos acompañados por el Hermano Roberto, asesor de nuestro grupo.

Luego de un año en el cual las reuniones y juntadas presenciales fueron imposibles de realizar y la virtualidad por momentos fue cansadora, la posibilidad de poder vivir un encuentro (con todos los protocolos necesarios) era un lujo que no podíamos desaprovechar como grupo.

Durante ese fin de semana pudimos tener actividades de todo tipo: integración, momentos de reflexión personal y grupal, volvimos a hacer las famosas rondas de canciones que son características del grupo misionero, amasamos unas ricas pizzas y, principalmente, tuvimos momentos libres que fueron fundamentales para reencontrarnos como grupo.

Aunque no se compara con los once días típicos de misión, el encuentro nos permitió vivir, a pesar de todo, un poquito del clima que tanto nos gusta y nos hace tan bien. Una experiencia que, como dijimos, fue distinta, pero nos ayudó a encontrarnos con Jesús y con nosotros mismos y nos permitió cargar energía para este nuevo año que comienza.