Un encuentro Corazonista en plena pandemia (Rencuentro SIC 2019)
Dentro de las dificultades que uno vive en estos días que están transcurriendo, a veces me suelo encontrar con pequeñas (y grandes) perlas que llenan de alegría el corazón. Y una de ellas fue un rencuentro que tuvimos en forma virtual con el grupo de personas provenientes de varios países (Argentina, España, Colombia, Uruguay, Perú y Brasil), todos de colegios Corazonistas, con quienes compartimos la Sesión Internacional del Carisma el año pasado, en el Colegio Manuel Belgrano de Temperley.
La sesión fueron unos cuantos días de convivencia en los que compartimos los diversos matices del carisma Corazonista, enriquecido por las diferentes realidades vivenciadas en cada país y colegio. Dentro de la pluralidad, pude percibir cuántas cosas teníamos en común y de qué forma se hacía carne en todos nosotros el ser “un solo corazón”. El degustar esa experiencia me dejó con ese sabor que perdura en el día a día y llena el alma de gratitud, al saberme amado por Dios, parte de una gran familia, con una misión para llevar adelante…
Esto es lo que pude revivenciar en este rencuentro “virtual” que tuvimos a poco más de un año de aquel primer encuentro. Me permitió sacar a luz todos esos momentos, mirando los rostros de mis compañeros a través de la pantalla pude recordar charlas, instantes compartidos, miradas… y un montón de cosas que se dan en una convivencia profunda como la que tuvimos esos días. Fue como tomar un vaso de agua fresca en medio de un día caluroso, un refrescarse en el compartir, en el recuerdo, en el buen humor y los chistes, y también en la oración. Todo es carisma y todo forma parte de un corazón más grande que es el de Jesús, quien, en definitiva, nos convoca y nos invita a permanecer unidos.
De esto se trató: de estar juntos a pesar de la distancia y la pandemia. Pudimos encontrarnos en la mirada, en los comentarios y también en gestos que pusimos en común y nos permitieron sacar del corazón esos sentimientos que teníamos guardados.
La virtualidad fue el instrumento para concretar este rencuentro y el amor vivido en el carisma fue la chispa para que fuera posible. Fue otro paso (el primero ya lo dimos el año pasado) en el caminar juntos y, como en todo caminar, espero compartir (en forma presencial o virtual) otros pasos más para llegar a este Bicentenario que se nos acerca.
Aprovecho para mandar un abrazo a cada compañero carisma-amigo y a cada Corazonista que está leyendo estas líneas.
Guillermo Tasone, Lomas de Zamora