“Ven y Verás” (grupos virtuales de pastoral vocacional)
Desde el primer momento que empezó el aislamiento por el Covid-19 nos planteamos cómo seguir acompañando a los jóvenes en su camino personal. Algunos de los que estuvieron en las convivencias de febrero en Villa Gral. Belgrano, nos preguntaban si podíamos organizar alguna actividad vocacional para ellos. Entonces les consultamos si deseaban participar en “un grupo de reflexión vocacional desde la perspectiva de la fe” a través de WhatsApp, pues veíamos que era lo más directo, lo más informal y, a la vez, lo que mejor nos permitía seguir en comunicación.
Propusimos enviar dos reflexiones por semana (los lunes y los viernes): textos que cada uno puede meditar en cualquier momento y compartir en el grupo mediante algunas de las preguntas que allí se plantean. Las respuestas fueron muy variadas: algunos no aceptaron por el agobio que sufrían ya con las clases virtuales, otros no se atrevían a compartir virtualmente, varios dijeron que no les interesaba… pero bastantes dijeron que sí.
Desde un primer momento, nos propusimos que los grupos no fuesen numerosos y que los participantes fueran todos mayores de dieciocho años. La propuesta empezó a funcionar el 22 de marzo con un grupo de unos quince jóvenes. Algunos se fueron agregando paulatinamente, mientras otros se iban borraron.
Hoy hay cuatro grupos activos, muchos de sus integrantes proceden de nuestros colegios, algunos participan de los grupos misioneros de Temperley o Venado Tuerto; otros, en cambio, se han agregado invitados por los mismos participantes. A estos, hemos tratado de separarlos en los grupos de quienes los invitaron, para que sientan plena libertad a la hora de compartir sus vivencias.
Son pocos los que responden a todas las reflexiones-meditaciones, pero hacemos un llamado constante a nivel personal para saber cómo siguen y qué dificultades tienen. Muchos hacen las reflexiones, pero no comparten en el grupo, y algunos se limitan a leer lo que ponen sus compañeros. A quienes escriben en el grupo se les responde en forma general y también individualmente, de acuerdo con lo que plantean. Además, tratamos de hablar telefónicamente o por videollamada con cada uno. Periódicamente invitamos a todo el grupo a participar de una videoconferencia. Más allá de los diversos niveles de participación, creemos que a la mayoría les ayuda a hacer un camino de encuentro con Cristo.
Hay varones y mujeres, todos tienen una experiencia de vida cristiana previa y eso facilita el intercambio. Hablamos abiertamente de la vocación a la vida consagrada, al matrimonio y al sacerdocio. Los temas que hemos tratado son: los miedos, las mociones, el encuentro, el discernimiento, el Espíritu Santo, el Sagrado Corazón, la búsqueda de nuestro ideal, la oración, el pecado… Cada tema tiene una duración variable de entre cinco y quince reflexiones. Vamos siguiendo la línea de los ejercicios espirituales de San Ignacio.
Sabemos que, cuando cambie la situación sanitaria, todo esto tendrá que desembocar en encuentros presenciales, tanto entrevistas personales como y momentos grupales, que nos permitan conocernos más y seguir profundizando. De momento, ofrecemos al Señor el trabajo que podemos realizar y agradecemos a todos la oración por las vocaciones.
Gastón Sphan y Hno. Javier Lázaro