Inicio del Postulantado
El 25 de marzo pasado hice mi ingreso formal al Postulantado de los Hermanos del Sagrado Corazón. Para mí significa un paso más en la búsqueda de mi vocación. Vocación que veo como un llamado a recorrer un camino. Un camino de encuentro con Dios y con los hermanos. Un camino de crecimiento en intimidad con Jesús. Un camino que tiene como fruto la felicidad.
En este camino que empecé a recorrer logré encontrarme más a mí mismo y a Dios. Me siento acompañado por Jesús que camina a mi lado y es su Espíritu el que me guía a dar cada paso.
También seguir a Jesús implica un gran compromiso. Un compromiso de cumplir su mandato: “Maestro, ¿cuál es el principal mandamiento de la Ley? Él le respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los profetas” (Mt 22, 36-40). Este es mi gran compromiso. La fraternidad y la oración son mis dos grandes pilares para poder llevar adelante esta propuesta. Compromiso que también depende de mi confianza en Dios y en mis hermanos.
Deseo que en esta etapa de formación pueda seguir cultivando mi relación con Dios y crecer en intimidad con ÉL. Además, deseo seguir aprendiendo y profundizando sobre nuestro carisma dado por nuestros fundadores. Por último, deseo que se pueda cumplir día a día en mi corazón el “Ametur Cor Jesv - Ametur Cor Mariae”.
Gastón Sphan