Reunión de la Comisión del Carisma en Roma
Desde el año 2016 tengo la dicha de participar en la Comisión de Promoción del Carisma de Fundación, un pequeño equipo de hermanos dedicados a promover la experiencia de nuestro carisma Corazonista, especialmente entre los laicos.
En este momento la comisión está integrada por el Hno. Stéphane Sané (Consejero General y coordinador de la comisión), el Hno. Ivy Leblanc (de la Provincia de EEUU, por la Conferencia Anglófona), el Hno. Antonio López García-Nieto (de la Provincia de Oceanía, por la Conferencia Francófona Norte-Sur), el Hno. Jean-Baptiste Ouedraogo (de la Provincia de África del Oeste, por la Conferencia de África Francófona y Madagascar) y quien escribe (de la Provincia de América Austral, por la Conferencia de América Latina y España). Los participantes son nombrados por el Consejo General.
Además de compartir lo que cada uno realiza en su propia conferencia (en nuestro caso la acción más destacada es la Sesión Internacional del Carisma que se lleva a cabo anualmente), la comisión desarrolla sus propios proyectos en conjunto. De nuestra reunión anterior (noviembre de 2017) salieron algunos frutos importantes para el Bicentenario del Instituto: logo y lema, texto inspirador, colección de librillos a publicar (ya han visto la luz 3 de 6), etc.
En esta oportunidad (del 27 al 29 de noviembre en Roma), seguimos trabajando en torno al festejo del Bicentenario y, en nuestro encuentro final con el Superior General y sus Consejeros, propusimos nueve ideas más para enriquecer este festejo del Instituto. Ahora es el Consejo General quien debe estudiarlas y darles luz verde. Probablemente algunas de ellas puedan hacerse realidad.
Más allá de la importancia que nuestro trabajo pueda tener para animar la vida Corazonista en todo el mundo, poder participar de esta comisión es para mí un verdadero regalo, es una oportunidad para crecer cada día más en el carisma y en una fraternidad que no conoce fronteras. Las diferencias culturales son una ocasión para comprender mejor la dimensión internacional de nuestro Instituto y expandir el corazón. Espero poder retribuir con este trabajo un poco de todo lo que recibo.
Que en este tiempo que nos queda para preparar el Bicentenario podamos seguir difundiendo, con ánimo y confianza, el carisma que Dios nos ha regalado a quienes nos rodean.
Hno. Emilio Rodrigo