Venado Tuerto: Taller de Meditación Cristiana para docentes
Informa: Gabriela Drueta
Docentes de nivel inicial y primario del colegio Sagrado Corazón de Venado Tuerto, compartimos el pasado mes de febrero un “Encuentro de Meditación Cristiana” con el Hermano Daniel Impellizzieri, quien supo transmitir sus saberes, sus experiencias y sentimientos amigables a la meditación.
La Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana fue fundada por el monje benedictino P. Laurence Freeman, siguiendo las enseñanzas de su maestro, JhonMain, también monje benedictino, fallecido en 1982. Actualmente se encuentra extendida en más de 100 países.
Su método es la oración contemplativa basada en la repetición de una sola palabra. La más elegida es la palabra sagrada MARANATHA (que quiere decir: “Ven Señor Jesús”), pero también se pueden emplear “Jesús”, “Señor”, “María”, “Ven Espíritu Santo”, “Dios”, “Sagrado Corazón”… Mediante la meditación Cristiana trascendemos el ego, para conectar con nuestra realidad más profunda, con la realidad de los otros y el mundo, siempre arraigados a Dios. “Es un viaje interior de la mente al corazón. Es una experiencia profunda de encuentro con el Señor”. Para que la Meditación Cristiana en la escuela tenga un verdadero impacto es muy aconsejable asignarle un espacio semanal o quincenal. Hoy, por ejemplo, en el Colegio Sagrado Corazón de Lomas de Zamora se está practicando en grupos de alumnos de todas las edades, desde los más chiquitos.
¿Cómo meditar? - Buscar un lugar tranquilo. - Sentarse cómodo. - Cerrar los ojos. - Poner las manos sobre las piernas o enlazadas. - Repetir interiormente el mantra (la palabra sagrada), acompasando con los movimientos de inspiración y exhalación. - Se recomienda realizarla diariamente, al menos 20 minutos en los adultos y 10 minutos para los niños.
El taller no era sólo teórico sino vivencial, así que después de vivir la experiencia en carne propia los docentes expresaron su propio testimonio con palabras como: “sentir paz”, “ver una luz interior”, “escuchar a Jesús”, “sentirse volar”, “sentir las manos más livianas”, “hacer una pausa”, “silencio interior”…
La propuesta de Meditación Cristiana es muy simple, sólo requiere nuestro deseo de recorrer el camino con fe, fidelidad, paciencia, humildad y amor. Es un viaje espiritual hacia tu centro, hacia los demás y hacia Dios. ¡Vale la pena recorrerlo!