Encuentro de Pastoral Universitaria en Montevideo
Entre los días 13 y 16 de octubre, aprovechando el fin de semana largo tanto en Argentina como en Uruguay, se desarrolló el encuentro anual de exalumnos de nuestros colegios, que en esta oportunidad tuvo como sede Montevideo. Este dato no es menor, pues hacía 22 años que no se realizaba un encuentro de pastoral a nivel de Provincia en tierras uruguayas, lo que generó muchas expectativas en las visitas y mucho compromiso en quienes los recibimos.
Del encuentro participaron 22 jóvenes (13 mujeres y 9 varones), entre los 19 y 28 años, provenientes de Benito Nazar, Lomas de Zamora, Temperley y, por supuesto, Montevideo. El título o lema del mismo fue “Movilizados con Jesús” y toda la temática promovía un proceso de movimiento interior: desde tomar conciencia de mi lugar de partida en la vida (mi casa, mi familia…) hasta revisar cómo estoy viviendo el presente y cuestionarme qué sueña Dios para mi futuro. Un punto diferente de este encuentro estuvo en la actividad “sorpresa” del sábado por la tarde, en la que los participantes, en grupos de 2 o 3, partieron del colegio para ir a visitar las casas de algunas familias montevideanas y conocer cómo vivían ellas su vida de fe en medio de las tareas cotidianas, del trabajo, de las relaciones interpersonales, etc. Sin duda fue la actividad que más movilizó a todos los participantes y que generó unos lazos especiales de amistad en Cristo con las familias que los recibieron. Pero, dado que los participantes de Argentina no conocían Montevideo, no podía dejarse pasar la oportunidad para hacer un poco de turismo una vez terminada la parte “formativa” del encuentro. Así pudieron conocer el Mercado Agrícola, el mirador de la Intendencia, las principales plazas de la Avenida 18 de Julio, la Catedral y la rambla. El último almuerzo fueron unas amburguesas en elcampo de deportes Parque Coindre.Al mirar el encuentro con algunas semanas ya de distancia, creo que lo más rescatable fue el climade alegría serena que reinó en todo momento, tanto en los de trabajo como en los de compartir odistenderse. A esto ayudó también mucho la música, pues varios exalumnos tocaban la guitarra y lamúsica acompañó muchos momentos libres, donde espontáneamente lo que surgía era cantarcanciones religiosas.Sin dudas no es sencillo pensar en una pastoral universitaria Corazonista, parece que el nombre nosqueda grande y nos asusta un poco. Pero de hecho, aun con nuestras dificultades y limitaciones, yalo estamos haciendo. Cristo nos sigue llamando a acompañar a los jóvenes en esta etapa de su vida,especialmente en la dimensión de crecimiento en la fe, donde más les cuesta encontrar referentes alterminar el colegio.