Los Santos Inocentes
Hoy, 28 de diciembre, la Iglesia celebra el día de los “santos inocentes”. Aunque con el tiempo se ha transformado en una ocasión para realizar alguna broma más o menos pesada, su origen es mucho más dramático y terrible. En esta fecha se recuerda la matanza en Belén de todos los niños menores de dos años, ordenada por el Rey Herodes con la intención de deshacerse del Mesías.
Según el relato bíblico Herodes había conocido la existencia de Jesús por el testimonio de los “sabios de oriente” (más conocidos popularmente como los Reyes Magos) que iban en su búsqueda. Él les pidió que si lo encontraban pasaran a su regreso de nuevo por donde él estaba para avisarle; pero ellos, advertidos de su mala intención en sueños, decidieron regresar por otro camino. Entonces…
“Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías:
En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos:
es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen,
porque ya no existen”.
(Mateo 2, 16-18)
Aún sin tener conciencia de ello, estos niños murieron por Jesús, o mejor dicho, murieron por la maldad de alguien que odiaba a Jesús sólo por el hecho de existir. Seguramente no se trató de la primera matanza de la historia ni de la primera tristemente protagonizada por niños, pero es la primera por causa de Jesús.
Esta historia puede parecernos lejana, pero para nosotros, Corazonistas, debería ser una oportunidad para reflexionar sobre todos los males que sufren los niños en el mundo: violencia, hambre, explotación laboral, explotación sexual, niños soldados… elevemos hoy una oración por todos ellos.
Padre bueno,
en este día de los “santos inocentes”,
no quiero olvidarme de todos los niños
que sufren en el mundo.
Por los niños enfermos,
por los niños de la guerra,
por los niños de la calle,
por los niños abandonados,
por los niños sin familia,
por los niños que no pueden ir a la escuela,
por los niños que no tienen para comer,
por los niños que deben trabajar,
por todos ellos Señor,
te quiero pedir en este día.
Ayúdame a vivir solidario con todos ellos.
Que nunca olvide que Tú estás presente
en el rostro de cada niño.