¡Comenzó el Adviento!
Las vidrieras de las tiendas y de los centros comerciales hace ya rato que están repletas de Papa-Noeles, renos con trineos, muñecos de nieve, duendes que preparan juguetes y un sinfín de imágenes asociadas a la Navidad. Parece que nos han ganado de mano, que el “Adviento de la Iglesia” llega tarde respecto al “adviento comercial”.
Pero toda esta parafernalia no da vida. Porque para un supermercado (tal vez no para los que trabajen allí) celebrar la Navidad es tan importante como celebrar el Día del Niño o Halloween; porque en el fondo no significa nada, salvo una oportunidad para vender más. Y si entramos en esa carrera que nos proponen la Navidad será agotadora y decepcionante.
En cambio, el Adviento de la Iglesia es el Adviento de Jesús y nos llena de vida nueva y de esperanza. Jesús no vino a vendernos nada, al contrario, Él es el regalo de Dios, es Dios mismo hecho regalo. No existe nada más que podamos pedir o desear.
El Adviento, este tiempo de cuatro semanas que preceden a la Navidad, tampoco es para pelearse con nadie, no es un tiempo para combatir a un señor barrigón y bonachón vestido de rojo que encarna eso que llaman “el espíritu navideño”. Jesús no entró al mundo combatiendo, sino que lo hizo en el silencio de la noche, bajo la luz de las estrellas… para que el que tenga ojos para ver que vea, y el que tenga oídos para oír que oiga, porque el Señor ha ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las ha revelado a los sencillos.
Entonces, Adviento es tiempo de espera esperanzada, es tiempo de ahuecar el corazón para que pueda tener allí su cuna el niño Jesús. Y para ahuecar hay que hacer espacio y sacar afuera tantas cosas que no nos sirven y que acumulamos sin sentido: envidias, rencores, celos, peleas, egoísmos, obsesiones, miedos, ofensas, stress… Adviento es tiempo de paz y sosiego, de calma sencilla y sin apuros.
Vivamos un Adviento sano, que nos sane por dentro y no nos deje más enfermos, vivámoslo por Jesús y con Jesús. Para que cuando Él abra los ojos nos encuentre a su lado.