Pluma Corazonista: Señor dame tus manos
SEÑOR, DAME TUS MANOS…
Señor, dame tus manos…
Dame la posibilidad del hacer de tus manos.
Manos como las tuyas: tiernas,
en un Belén, que asumen el dolor
y que sonríen a reyes y pastores.
Manos como las tuyas: esforzadas,
que trabajan la madera
y conocen el rigor para ganarse el pan.
Manos como las tuyas: serviciales,
que alegran Bodas de Caná
y concretan deseos de una Madre.
Manos como las tuyas: sanadoras,
que curan dolores del cuerpo y del alma.
Manos como las tuyas: luminosas,
que con un “éfeta” abren ojos al mundo.
Manos como las tuyas: resucitadoras,
que derrotan muertes de lázaros
y animan martas y marías.
Manos como las tuyas: fraternas,
que transforman el pan y el vino
y alimentan solidaridades.
Manos como las tuyas: orantes,
que se elevan al Padre y derraman su Espíritu.
Manos como las tuyas: abiertas,
que redimen humanidades en calvarios,
que reciben clavos y dan su Corazón.
Manos como las tuyas: resucitadas,
que envían apóstoles y generan esperanzas.
Señor, dame tus manos…
Para que mis manos vivan de mi sangre
y de la savia de tu Corazón.
Hno. Roberto F. De Luca