En Semana Santa el Hno. Policarpo nos invita a ser santos
Para el Venerable Hermano Policarpo la principal tarea que debían tener los Hermanos (y que hoy es extensiva a todo el cuerpo docente) era la santidad. Compartimos nueve pensamientos suyos, que pueden ayudarnos en este camino que es don de Dios, pero que también requiere por nuestra parte el esfuerzo de dejarnos modelar por Él. Pueden ser utilizadas estas frases a modo de “novena”, meditando una cada día.
1.- "Os invito a fortificaros en el espíritu de vuestra vocación. Pongamos todos manos a la obra con celo y confianza. Lleguemos a ser buenos religiosos para poder trabajar con eficacia en la gloria de Dios y en nuestra propia santificación" (Positio, pág. 345)
2.- "Cuando os enseño la ciencia de la santidad siento la necesidad de ser mejor religioso. Os enseño el camino del cielo; ¿no tengo que correr yo por él el primero?" (Pos., pág. 449)
3.- "Tienes que ser un modelo para que puedas decir a tus hermanos, sobre todo con tu manera de actuar: Sed mis imitadores como yo lo soy de Cristo". (Pos., pág. 450)
4.- "Sed los ángeles de los niños y servid de luz para toda la parroquia con el esplendor de vuestras virtudes. Que vuestra modestia, vuestra mansedumbre, vuestra entrega, vuestra caridad, las conozca todo el mundo". (Pos., pág. 452)
5.- "El buen Dios quiere que seáis para los demás lámparas ardientes que los iluminen y guías para llevarlos por los caminos de la virtud. Responded, pues, a vuestra misión. Tratad de ser, para ello, hombres de oración; vivid en una unión íntima con nuestro Señor; no os dejéis llevar por las tribulaciones y las inquietudes". (Pos., pág. 463)
6.- "Vuestro principal cuidado tiene que ser el de tender a la más alta perfección de vuestra santa vocación. Para ello tenéis que trabajar y esforzaros continuamente, dominar la propia naturaleza, morir a vosotros mismos y vivir la vida interior". (Pos., pág. 463)
7.- "¿Qué le daré al Señor por todos los bienes con los que me ha colmado, sobre todo llamándome a la vida religiosa? Como compensación por tantos favores, ¿no es justo que te ofrezca y te consagre, oh Dios mío, mi cuerpo con todos sus sentidos y mi alma con todas sus potencias?". (Pos., pág. 381)
8.- "Ánimo, trabajad con perseverancia en vuestro avance espiritual; perfeccionad en vosotros el espíritu de vuestra vocación; avanzad sin cesar por los caminos del bien y de la virtud. Sed en todas partes el buen olor de Cristo". (Pos., pág. 408)
9.- "Que todos se esfuercen en llevar una vida verdaderamente religiosa. Para eso, procuremos cada uno estimar y amar nuestra vocación como la cosa más digna de nuestra ambición; que nos esforcemos, además, en tender a la perfección que nos pide nuestra vocación". (Circular de noviembre de 1853)