Quién es quién en la Iglesia
La vocación cristiana tiene su origen en el sacramento del Bautismo:
Hemos llegado a ser
“partícipes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4)
y miembros del pueblo de Dios,
por haber creído en su Palabra
y haber sido bautizados.
(Regla de Vida, artículo 2)
Todos participamos de la vida de Dios; somos sus hijos y quiere que seamos plenamente felices. Al ser bautizados, recibimos una triple misión: reyes, sacerdotes y profetas.
Lo propio de los reyes, es extender y fortalecer el reino; en nuestro caso es un Reino espiritual y por tanto lo acrecentamos viviendo los valores: la paz, la justicia, el amor, la verdad, el bien, etc.
Lo característico del sacerdocio: es ofrecer dones a Dios. Nosotros entregamos y hacemos por Dios: el trabajo, el tiempo de descanso, la relación con los otros, lo que nos cuesta, el estudio,… la vida.
Somos profetas, anunciando con nuestra vida los bienes futuros. Como profetas creemos en la vida eterna, vivimos la fraternidad como anticipo de la vida del cielo, nos determinamos a orientar todo según Dios...
A su vez, cada uno somos llamados por Dios a expresar de una forma más plena una de estas dimensiones y así surgen la diversidad de vocaciones en la Iglesia:
Los laicos son los reyes. Viven insertos en todas las realidades del mundo y de su familia; son los que cumplen de una forma más clara la función de reyes. Pueden extender los valores del Reino en todos los ámbitos a través de la santificación de las tareas cotidianas.
Los sacerdotes ministeriales, son los que ofrecen el Cuerpo y Sangre de Cristo en cada Misa. Pero todos somos sacerdotes del reino cuando ofrecemos las tareas de cada día.
Los profetas somos los religiosos (los hermanos, los consagrados). Vivimos en la tierra anticipando lo que viviremos todos en el Cielo, por esto: somos hermanos, el corazón está totalmente orientado hacia un amor universal, gozamos en obedecer los deseos de Dios, compartimos los bienes con alegría…
Gracias por detenerte a reflexionar y agradecer el llamado que has recibido de Dios.
Hnos. Javier Lázaro y Leonel Cárdenas
Equipo de Pastoral Vocacional