ESPIRITUALIDAD
Dios está en el corazón de nuestra existencia concreta.
En toda nuestra actividad, estamos llamados
a conformarnos a su voluntad y a permanecer unidos a Él.
Por el dinamismo de nuestra fe, lo encontramos
en los acontecimientos, en las personas y de una manera especial en la oración.
Regla de Vida, Art. 128
La espiritualidad es la relación con Dios, en la cual adquieren sentido nuestras vidas y nuestra misión. No es algo lejano a nosotros, sino que es la experiencia más íntima y personal que se puede tener. Dios nos habla a través de su Palabra, pero también de los acontecimientos cotidianos y de las personas, si llevamos todo eso a la oración.
La espiritualidad del instituto brota de la contemplación de Cristo,
cuyo corazón abierto significa y manifiesta el amor trinitario a los hombres.
Regla de Vida, Art. 14
Nuestra relación con Dios nace de la certeza de que Él nos ama, y para nosotros el camino principal para acercarnos a ese amor es el Corazón de Jesú: Un corazón que nos muestra cómo Dios nos ama hasta dar su propia vida; un corazón del que brota vida verdadera para todos; un corazón presente en los corazones heridos y frágiles de los niños y jóvenes.
La espiritualidad Corazonista es una “espiritualidad de la compasión”, pues parte de la misericordia de Dios por nosotros y nos lleva a ser misericordiosos con los demás. Es también una “espiritualidad de la comunión”, pues el amor de Jesús genera comunidad fraterna a su alrededor.